Fernando Garcia de Hita - Индекс потомака
Из пројекта Родовид
Титуле : Señor de Cuéllar
2
21/2 <1+?> ♂ Rodrigo Fernandez de Castro ("El Calvo") [Castro]Титуле : Señor de Cuéllar
Титуле : Señor de Castro Xerez
3
31/3 <2+?> ♀ Aldonza Rodriguez de Castro [Castro]4
51/4 <3+1> ♂ Diego Lopez de Haro (Diego V Lope de Haro, Apodado "el Bueno".) [Haro]Свадба: <2> ♀ Maria Manrique de Lara [Lara]
Свадба: <3> ♀ Toda Perez de Azagra [Azagra]
Титуле : изм 1179 и 1214, Señor de Vizcaya, V. Desde el año 1179 hasta el 1214.
Смрт: 16 септембар 1214, Burgos, Castilla y Leon, España.
Diego López II de Haro dicho el Bueno o también el Malo (m 16 de octubre de 1214). Hijo de Lope Díaz I de Haro, conde de Nájera (a. 1126-1170) y de la condesa Aldonza. Fue un magnate de primera importancia en el Reino de Castilla durante el reinado de Alfonso VIII (1158-1214). Desempeñó un papel decisivo en el ascenso del linaje Haro así que en la construcción de la identidad nobiliaria de este grupo, que iba a dominar la sociedad política castellana, y después castellano-leonesa, durante todo el siglo XIII. Una lucha de propaganda alrededor de este personaje clave entre sus sucesores y la monarquía en un momento de graves disturbios políticos condujo, a finales del siglo XIII, a la elaboración de una imagen negra y de una leyenda dorada, que acabaron en la elaboración de sus apodos opuestos.3 Contrajo dos matrimonios: uno con María Manrique de Lara (aunque algunos autores opinan este matrimonio no existió) y con Toda Peréz de Azagra. Tuvo unos 9 hijos, entre ellos, su sucesor en el señorío de Vizcaya, Lope Díaz II de Haro.
López de Haro, Diego. El Bueno. Señor de Vizcaya. ?, c. 1155 – 18.IX.1214. Noble, señor.
Noble castellano y señor de Vizcaya, hijo del conde Lope Díaz de Haro I y de la condesa Aldonza, su segunda mujer. Aunque algunos autores lo distinguen de Diego López de Fenar, investigadores posteriores defienden que se trata del mismo individuo, pues las variaciones nominales eran frecuentes en esta época y existen pruebas que confirman tal identificación. Pese a no ser el primogénito de Lope Díaz I, Diego sucedió a su padre al frente de los Haro, logrando afianzar el control familiar del señorío vizcaíno. No hay que olvidar que los derechos sucesorios de los primogénitos no estaban afianzados a mediados del siglo xii, sin que por ello neguemos cierto favoritismo paterno y una valía personal que le hicieran destacar sobre sus hermanos. De sus hermanos mayores, sabemos que Lope López casó con María de Almenar y continuó la labor de su progenitor, aunque falleció en torno a 1175, y de Sancho López apenas se conoce su existencia. Diego López de Haro II inició su intervención en la Corte castellana en 1176, fecha en la que comenzó a confirmar en los diplomas reales. En la década de 1180 se hizo con el gobierno de Nájera, justo después de fallecer Pedro Rodríguez de Lara, su tenente desde 1171 y, a la sazón, su cuñado. Además de esta villa, centro neurálgico de La Rioja más occidental, Diego obtuvo las tenencias de Haro, Grañón, Bureba, Belorado, Burgos, Castilla Vieja, Valdegovia y Trasmiera, territorios muy vinculados a su familia. Respecto al señorío de Vizcaya, heredó de su padre el dominio sobre las Encartaciones y la Vizcaya nuclear, territorios que serían ampliados en las décadas posteriores. Aunque recibió la alferecía regia en abril de 1183, los avatares políticos le impulsaron a abandonar a su Soberano. Las razones de este cambio de actitud no están claras y, si bien pudieron afectarle la influencia de Fernando Núñez de Lara en la Corte castellana o posibles actuaciones del Monarca contrarias a los intereses de Diego, lo cierto es que pesó el matrimonio de su hermana Urraca López con el soberano de León, Fernando II. Sea como fuere, ya en 1183 se encontraba entablando conversaciones con la Corte inglesa, aunque fue en junio de 1187 cuando acudió al reino leonés, donde le fueron entregadas las tenencias de Aguilar, Monteagudo, Salamanca y la Extremadura. Entre tanto, en Castilla fueron varios los nobles que se beneficiaron de la ausencia de Diego López, recibiendo las plazas otrora en su poder. Éste fue el caso del conde Fernando Núñez de Lara, quien además le sustituyó en la alferecía regia. Poco duró la ausencia del magnate, pues sus actuaciones en beneficio de Alfonso VIII y las paces firmadas entre este Monarca y Alfonso IX le permitieron regresar a Castilla y recuperar el favor regio. Diego López de Haro II volvió a ostentar la alferecía del Monarca y las tenencias de Bureba, Castilla Vieja y La Rioja en 1189, y la de Trasmiera al año siguiente. Es más, obtuvo el control de nuevos distritos, de ahí que algunas fuentes aludan a su gobierno de los territorios situados entre Soria y el mar Cantábrico, siempre bajo la autoridad de Alfonso VIII. A mediados de la década de 1190 se decidió a peregrinar a Tierra Santa, aunque la necesidad de defender Castilla le impulsó a solicitar dispensa pontificia en 1196. Existían razones de peso para renunciar a tal proyecto, pues los almohades habían derrotado a los cristianos el año anterior, poniendo en serio peligro a las tropas de Alfonso VIII. Su alférez, Diego López de Haro II, tuvo que refugiarse precipitadamente en Alarcos, hasta que se vio obligado a rendir la plaza a cambio de su vida y la de sus defensores. Diego y otros nobles se disgustaron con el Monarca a raíz de la batalla y, aunque este asunto pudo originar la concesión temporal de la alferecía a Gómez García de Roa, en 1196 el de Haro recuperó este oficio y participó en la defensa de Madrid, hostigada por los musulmanes. La debilidad castellana fue aprovechada por Sancho VII de Navarra, quien protagonizó una incursión por La Rioja y Soria. Esta acción militar fue contrarrestada con prontitud por los castellanos, que entre 1198 y 1199 ocuparon la mayor parte de Álava y Guipúzcoa. El principal beneficiario fue Diego López de Haro II, que se hizo con las tenencias de Marañón y San Sebastián, aunque nuevas desavenencias con el Monarca ocasionaron la devolución de los castillos a su cargo y el exilio voluntario. Marchó a Navarra, donde estaba entre 1201 y 1203 al frente de la tenencia de Estella, desde la que hostigó a las tropas de Alfonso VIII. En respuesta, el Monarca sometió el señorío de Vizcaya y, de paso, algunas comarcas aún en manos navarras. En esta ocasión pesó el enojo del noble por la fundación de nuevas villas, el impulso de poblaciones de realengo en comarcas de su influencia, como Miranda de Ebro o Frías, y la concesión de mejoras jurídicas a localidades ya existentes, entre ellas Logroño y Haro. No obstante, tampoco se puede olvidar el simultáneo beneficio de algunos magnates rivales, como los Lara, la negativa de Alfonso VIII a intervenir en el conflicto surgido entre Alfonso IX y su madrastra Urraca López de Haro y las probables pretensiones de Diego a la anexión de Durango, petición, esta última, que sería atendida años después. Si en 1201 las desavenencias con Alfonso IX —por cuenta del trato dispensado a su hermana Urraca— le hicieron decantarse por Navarra, en 1204 llegó a un acuerdo con el leonés y acudió a su Corte, donde le fueron concedidas algunas tenencias gallegas y asturianas. La Paz de Cabreros (1206) le permitió regresar a Castilla y lograr la reconciliación con su Soberano, recuperando la alferecía regia y sus posesiones. Hasta tal punto se alcanzó la concordia que el Monarca lo designó albacea de su testamento y ordenó que le fuera restituido todo cuanto se le había confiscado. Entre las tenencias que le fueron devueltas estaban las de Bureba, La Rioja, Castilla Vieja y Álava, que se sumaban a su control sobre Vizcaya. A partir de entonces Diego López II se mantuvo junto a Alfonso VIII, participando en la revancha castellana contra los almohades. Sus éxitos en la batalla de Las Navas (1212) y otras acciones militares le hicieron merecedor del Duranguesado, que incorporó a su señorío vizcaíno. No disfrutó mucho de tal donación, pues falleció en septiembre de 1214, no sin antes beneficiar al monasterio de Santa María la Real de Nájera, donde sería enterrado. Su valía fue reconocida por sus contemporáneos, pues los textos de la época resaltan sus cualidades de fiel vasallo, “varón noble y valeroso en armas”. Casó en dos ocasiones. Su primer matrimonio, resultado de los acuerdos de su padre con la casa de Lara, fue con María Manrique, hija del regente de Castilla en la década de 1160, quien engendró, que se sepa, a Lope Díaz de Haro II. De su segundo enlace, contraído en torno a 1190 con Toda Pérez de Azagra, nacieron Pedro Díaz, Urraca y María Díaz, que casaron con los hermanos Álvaro y Gonzalo Núñez de Lara, y Aldonza Díaz, que desposó con Rodrigo Díaz de los Cameros. Es palpable el trasfondo político existente en estos matrimonios, pues, si el enlace de Diego con la hija de Pedro Ruiz de Azagra respondió a las buenas relaciones de Alfonso VIII y los señores de Albarracín, las nupcias de sus hijas Urraca y María coincidieron con un acercamiento de los Haro y los Lara a raíz de la derrota de Alarcos y previos a la batalla de las Navas.
Bibl.: J. A. Llorente, Noticias históricas de las tres provincias vascongadas [...] de Álava, Guipúzcoa y Vizcaya y el origen de sus fueros, Madrid, Imprenta Real, 1806-1808, 5 vols.; L. de Salazar y Castro, Historia genealógica de la Casa de Haro, Madrid, Imprenta Vicente Rico, 1920, 2 vols. (ed., pról. y notas de D. de la Válgoma y Díaz-Varela, Madrid, Real Academia de la Historia, 1959); J. González González, El Reino de Castilla y León en la época de Alfonso VIII, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 1960; E. de Layburu, Historia general del señorío de Vizcaya, Bilbao, La Gran Enciclopedia Vasca, 1968; VV. AA., Edad Media y señoríos: El señorío de Vizcaya, Bilbao, Diputación Provincial de Vizcaya, 1972; G. de Balparda y de las Herrerías, Historia crítica de Vizcaya y de sus fueros, Bilbao, Caja de Ahorros Municipal de Bilbao, 1974; G. Monreal Cía, Las instituciones públicas del Señorío de Vizcaya (hasta el siglo xviii), pról. de A. García Callo, Bilbao, Diputación Provincial de Vizcaya, 1974; VV. AA., Congreso de estudios históricos sobre Vizcaya en la Edad Media, San Sebastián, Sociedad de Estudios Vascos, 1986; R. Jiménez de Rada, De Rebus Hispanie sive Historia Gótica, ed. de J. Fernández Valverde, Turnholt, typographi Brepols, 1987; J. Canal Sánchez-Pagín, “La casa de Haro en León y Castilla durante el siglo xii. Nuevas conclusiones”, en Anuario de Estudios Medievales, XXV/1 (1995), págs. 3-37; J. A. García de Cortázar y Ruiz de Aguirre, “El señorío de Vizcaya: personalidad y territorialidad en la estructura institucional de un señorío bajomedieval”, en M. Á. Ladero Quesada et al., Poderes públicos en la Europa Medieval: principados, reinos y coronas, XXIII Semana de Estudios Medievales, Estella, 22- 26 de julio de 1996, Pamplona, Departamento de Educación y Cultura, 1997, págs. 117-148; A. Sánchez de Mora, La nobleza castellana en la Plena Edad Media: El linaje de Lara, tesis doctoral, Sevilla, Universidad, 2003 (inéd.).
Свадба: <4> ♂ Ferdinand II von León [Burgund-Kastilien] b. 1137 d. 22 јануар 1188
Смрт: 1226
5
171/5 <5+2> ♂ Lope Diaz de Haro (Lope Diaz II de Haro, Apodado "Cabeza Brava".) [Haro]Свадба: <5> ♀ w Urraca Alfonso de León [León] b. 1197 d. изм 1244 и 1258
Contrajo matrimonio con Urraca Alfonso de León, hija del rey Alfonso IX de León. Tuvo con ella varios hijos entre ellos: Diego López III de Haro, Sancho López de Haro, Lope López de Haro el Chico, Alonso López de Haro, abuelo de Juan Alfonso de Haro señor de los Cameros, y Berenguela López de Haro, casada con Rodrigo González Girón.
Tuvo otros tres hijos con Toda de Santa Gadea, señora muy noble y principal del linaje de los Salcedos señores de Ayala, que fueron Mencía López de Haro reina de Portugal, mujer del rey Sancho II de Portugal, Lope Díaz de Haro, obispo de Segovia y Diego López de Salcedo casado con María Álvarez, hija de Álvaro Fernández Potesta.Титуле : Señor de la Guardia
Титуле : Señor de Bailén
Титуле : Infante de León
Титуле : Alférez del rey de León
Титуле : Señor de Monteagudo
Титуле : Señor de Aguilar
Свадба: <26!> ♀ Teresa Díaz de Haro [Díaz de Haro]
Смрт: 25 август 1220
6
281/6 <17+5> ♂ Diego Lopez de Haro (Diego López III de Haro) [Haro]_MILT: второй лейтенант короля
Свадба: <6> ♀ Constanza de Bearne [Bearne]
Свадба: <7> ♂ Sancho II [Burgund (Portugal)] b. ~8 септембар 1209 d. 4 јануар 1248
Смрт: 1270проц, Palencia
Титуле : Valenzuela (Córdoba), Señor de Valenzuela, I
Смрт: > 1235
Титуле : Señor de Alba de Tormes
Титуле : Señor de Salvatierra
Титуле : Señor de los Molinares de Estiviel
Титуле : Adelantado Mayor de la Frontera
Смрт: 1260
Професија : > 1267
7
391/7 <31+?> ♀ Sancha Alfonso de Valenzuela [Valenzuela]Смрт: 1254
Титуле : XI Señor de Vizcaya, desde el año 1295 hasta el 1310.
Смрт: јануар 1310
Свадба: <10> ♀ Juana Alfonso de Molina [Molinar]
Смрт: 8 јун 1288, Alfaro, La Rioja, España.
El día 21 de abril de 1282 fue destituido del reino don Alfonso X el Sabio, y nombrado rey de Castilla don Sancho, que estaba casado con una hermana de la mujer de don Lope Díaz III de Haro, por lo cual el señor de Vizcaya era cohermano político del rey don Sancho. Esto dio a Lope un gran poder, que unido a su desmedida ambición provocó muchos problemas al rey. El 8 de junio de 1288 Lope Díaz se hallaba en Alfaro y discutió por cuestiones de castillos y mujeres con Sancho IV. Agriada la discusión, Sancho ordenó que apresasen a Lope de Haro y fue entonces cuando Lope Díaz arremetió contra el rey con un cuchillo a lo que un caballero del rey le cortó la mano derecha con un mandoble y dos golpes de maza acabaron con su vida. Estuvo casado con Juana Alfonso de Molina, con quien tuvo dos hijos, Diego López IV de Haro y María Díaz de Haro. El día 21 de abril de 1282 fue destituido del reino don Alfonso X el Sabio, y nombrado rey de Castilla don Sancho, que estaba casado con una hermana de la mujer de don Lope Díaz III de Haro, por lo cual el señor de Vizcaya era cohermano político del rey don Sancho. Esto dio a Lope un gran poder, que unido a su desmedida ambición provocó muchos problemas al rey.
Díaz de Haro, Lope. Señor de Vizcaya y conde de Haro. ?, p. m. s. XIII – Alfaro (Logroño), 8.VI.1288. Noble, privado real. Fue uno de los miembros de la alta nobleza castellana políticamente más activos e influyentes del reinado de Alfonso X, y llegó a ser el principal privado de Sancho IV. Fue hijo del señor de Vizcaya Diego López de Haro, al que sucedió en el señorío de Vizcaya en 1254, y de su mujer, Constanza de Bearne, hija del conde de Bearne, Guillermo de Moncada. A la muerte de su padre, Diego López de Haro, en 1254, Lope obtuvo el cargo de alférez mayor de Castilla; sin embargo, ya en los meses inmediatos a la muerte del anterior señor de Vizcaya se pusieron en evidencia sus diferencias con el Rey por defender opciones políticas más tradicionales que las que parecía apuntar el Monarca con el inicio de sus reformas legislativas, y su recelo hacia él por el respaldo que le había dado a Nuño González de Lara con relación a reivindicaciones territoriales que también eran de su interés. Es en este contexto de distancia respecto al Rey y de casi estallido de una primera revuelta nobiliaria de la que formaba parte su padre Lope, como señor de Vizcaya, en el que entra plenamente a la vida política castellana. Incorporado al movimiento nobiliario contra Alfonso que encabezaba el infante Enrique, participó en la entrevista que en enero o febrero de 1255 mantuvo Don Enrique con el rey de Aragón Jaime I para promover la oposición a Alfonso, así es como se produjo la sublevación nobiliaria en Vizcaya y Andalucía, y desde Aragón se penetró hacia Ágreda. El propio Alfonso encabezó las tropas que mandadas por Lope en Vizcaya, vencido éste en Orduña en fecha no precisa entre noviembre y diciembre de 1255. Una vez derrotado este movimiento nobiliario, tras acatar Lope al Monarca, se reintegró a su servicio y se mantuvo estrechamente vinculado a la Corte. Con motivo de la ceremonia de esponsales entre el primogénito del Rey, Fernando de la Cerda, y Blanca, hija de Luis IX de Francia, tuvieron lugar en Burgos, a fines de 1269, fiestas caballerescas extraordinarias, con amplísima presencia de nobles y príncipes de diversas procedencias, incluso de fuera de la Península. Con esta ocasión, el Rey armó caballeros al príncipe Fernando, al también príncipe Eduardo de Inglaterra y a los infantes Juan y Pedro, así como al propio Lope Díaz, lo que demuestra su posición prominente en la Corte castellana, ya que se le sitúa en acto tan simbólico y relevante entre príncipes e infantes. Resulta bastante dudosa la fecha de su boda con Juana de Molina, hija del infante Alfonso de Molina, hermano de Fernando III y hermana, por tanto, de la futura reina María de Molina, mujer de Sancho IV; se duda entre 1269, que señala la crónica del reinado de Alfonso X, y, el más probable 1272, lo que situaría el acontecimiento en los momentos inmediatos a otro nuevo movimiento nobiliario contra Alfonso con el que se podría relacionar la propia boda. Esta iniciativa de matrimonio debió de tomarse con acuerdo de algunos de los nobles más opuestos al Rey, planteándola como una especie de provocación, ya que se hizo a espaldas de Alfonso, cabeza del linaje al que pertenecía Juana, y sin conocimiento de su propio padre, lo que convertía el acontecimiento en una especie de anuncio de la nueva revuelta nobiliaria que encabezaría con otros nobles el propio Lope Díaz. Además, el Rey debía de conocer las cartas intercambiadas entre Lope Díaz y el sultán de los benimerines Aben Yuzaf, por las que los nobles sublevados querían hacerse con la ayuda musulmana para su movimiento. Abiertas las negociaciones por el Rey con los principales nobles, ofreció a Díaz de Haro la devolución de Orduña y Balmaceda, pero no pudo con ello evitar que, tras protagonizar los nobles sublevados todo tipo de tropelías, proclamasen su desnaturamiento del rey castellano, lo que venía a significar que no le reconocían vasallaje, de modo que podían dárselo con libertad a cualquier otro soberano. Regresado a la obediencia real, Lope Díaz de Haro participó en algunos de los encuentros bélicos producidos en 1275 con motivo de la invasión meriní, en los que perdió la vida el infante Fernando de la Cerda. En una de estas escaramuzas, mientras las tropas castellanas iban encabezadas por el arzobispo de Toledo, Sancho, hijo de Jaime I y hermano de la reina Violante, a pesar de estar avisado de la llegada desde Jaén de refuerzos con Lope Díaz al frente, decidió no esperar y entabló la batalla en la que perdió la vida. Fue Lope el que, tras nueva lid, recuperó el cuerpo del prelado, aunque sin cabeza y sin una mano, así como la cruz arzobispal perdida. Sin que se conozcan con seguridad los motivos, en 1277 Lope Díaz se desnaturó de nuevo del Rey y se exilió del reino para prestar homenaje al rey de Francia. El levantamiento de Sancho en 1282 situó a Lope Díaz entre los nobles que más favorecían su causa. Por ello, tras la victoria de la sublevación sanchista en 1284, Lope Díaz no encajó bien la entrada en escena de un nuevo privado real, posición a la que aspiraba, en la persona del abad de Valladolid Gómez García, contra el que conspiró, hasta conseguir su defenestración política en 1286, lo que supuso su decisivo ascenso político, junto con el del infante Juan, bajo la sombra del señor de Vizcaya, que se casó con una hija de Lope Díaz. Sin embargo, su situación política no era fácil como consecuencia del matrimonio de Sancho IV con María de Molina, pues si, por un lado, se convertía en pariente del Rey por estar éste casado con una hermana de su mujer, por otro, esta boda real había supuesto el abandono del compromiso con Guillerma de Moncada, perteneciente a la familia materna de Lope, encrucijada ésta que hipotecó mucho sus iniciativas políticas como privado regio. El primer día de enero de 1287 recibía Lope Díaz el título de conde, así como el cargo de alférez mayor de Castilla, nombramiento con el que le distinguía el Rey, tratándose de un honor que ya habían ostentado algunos de sus predecesores en el señorío de Vizcaya, entre ellos, su propio padre. Además, se le nombraba a la vez mayordomo mayor del Rey, lo que suponía una reunión de cargos en una misma persona extraordinariamente excepcional, y además el Rey otorgaba la continuidad de tales distinciones en su primogénito, en caso de ser servido lealmente. También se le nombraba tenente de todos los castillos del Rey, con derecho a acceder a los sellos reales, lo que ponía en manos del nuevo conde un poder verdaderamente inmenso, casi una cierta forma de delegación del poder regio. El ascenso de Lope Díaz ocasionó rápidamente fuertes reticencias entre algunos de los principales linajes nobles, como el de los Lara, especialmente, lo que se vio potenciado tras algunas de sus primeras decisiones de gobierno, como la referida a un arrendamiento de impuestos reales a favor de un conocido recaudador judío, Abraham el Barchilón. El enfrentamiento de Lope con los Lara y con algunos consejeros reales, determinados excesos en el ejercicio de su autoridad y la inclinación del conde por una alianza con Aragón, contraria a la opción regia, que abogaba por la alianza con Francia, decidieron al Rey a acabar con su influencia. Tal decisión se hizo aún más firme según avanzaba el año 1288, en que los principales colaboradores del conde de Haro, el infante Juan y Diego López de Campos hicieron repetidos saqueos en tierras salmantinas, y fueron justificados por Lope en presencia del Rey, ante los reproches de éste. Habiéndose convocado Cortes en Haro, el 8 de junio de 1288 tuvo lugar en Alfaro una reunión de los consejeros regios con el Monarca, quien ya tenía decidido acabar con la influencia de Lope Díaz, tomando las cautelas necesarias para apresarlo al término del Consejo; pero al resistirse a su apresamiento, echando mano de las armas y viendo los caballeros que se abalanzaba con un cuchillo sobre el Monarca, uno de ellos le amputó la mano con un golpe de espada, mientras que otro acababa con su vida de un mazazo, mientras que el propio Rey mataba a Diego López de Campos y se apresaba por su mandato al infante Juan. De su matrimonio con Juana de Molina tuvo dos hijos, Diego López de Haro, que murió joven, y María Díaz de Haro, casada con el infante Juan, que tras perder los derechos al señorío de Vizcaya, los recuperará en 1310.
Bibl.: M. Gaibrois de Ballesteros, Historia del reinado de Sancho IV de Castilla, Madrid, Tipografía de la Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos, 1922-1928, 3 vols.; A. Marcos Pous, “Los dos matrimonios de Sancho IV de Castilla”, en Cuadernos de Trabajos de la Escuela Española de Historia y Arqueología en Roma, VIII (1956), págs. 1-108; A. Ballesteros, Alfonso X el Sabio, Murcia-Barcelona, Academia Alfonso X, 1963; S. de Moxó, La expansión peninsular y mediterránea (c. 1212-c. 1350), en J. M. Jover Zamora (dir.), Historia de España Menéndez Pidal, vols. XIII-I, Madrid, Espasa Calpe, 1990; M. González Jiménez, Alfonso X (1252-1284), Palencia, Diputación Provincial-Editorial La Olmeda, 1993; J. M. Nieto Soria, Sancho IV, Palencia, Diputación Provincial- Editorial La Olmeda, 1994; H. S. Martínez, Alfonso X el Sabio: una biografía, Madrid, Polifemo, 2003.
8
411/8 <36+10> ♂ Diego López de Haro (Diego López IV de Haro) [Haro]Титуле : XII Señora de Vizcaya, desde el año 1310 hasta el 1322.
Свадба: <11> ♂ Juan de Castilla (Juan de Castilla el de Tarifa) [Castilla] b. 1262 d. 25 јун 1319